Cuándo establecer los depredadores en melón y sandía
Agrobío, 3 marzo 2022
Los cultivos de melón y sandía en los invernaderos son ciclos muy cortos en los que el desarrollo del cultivo es muy rápido. Pero también lo son la evolución de las plagas y de las poblaciones de enemigos naturales.
Estos cultivos suelen trasplantarse en los meses de invierno, justo después de arrancar el cultivo del ciclo de otoño. Las poblaciones de trips en los invernaderos en estas fechas son las más altas del año, debido al arranque de cultivos y a que el desarrollo de Orius se frena durante el invierno, por la falta de polen y las condiciones adversas.
Al comienzo de este ciclo de cultivo, las temperaturas nocturnas son bajas. Para que las plantas de sandía y melón se desarrollen correctamente los agricultores protegen el cultivo aislando los invernaderos con plásticos y dobles techos. Además, extienden manta térmica sobre las líneas de cultivo para abrigar las plantas y protegerlas de las plagas, principalmente de la mosca blanca. Bemisia, es trasmisora de virus en los cultivos de primavera y puede provocar pérdidas de plantas sobre todo cuando la infestación se produce al inicio del cultivo. La mosca blanca puede evolucionar rápidamente en este ciclo de primavera en invernadero, más aún cuando en el interior la temperatura es mucho más alta, por lo que es importante mantener las poblaciones controladas desde el inicio y no permitir que completen su ciclo biológico.
Cuándo establecer los depredadores en melón y sandía
Es el momento de establecer las poblaciones de los ácaros depredadores que realizaran el control de trips, mosca blanca y araña roja. Una dosis adecuada de A. swirskii o T. montdorensis en este momento, permite un establecimiento muy rápido de estos ácaros depredadores, en el cultivo, cuando aún no hay niveles importantes de plaga. Si liberamos estos ácaros en material suelto combinándolos con alimentación con ácaros presa (Powermite/Powerfood), rápidamente se distribuirán por todas las plantas, buscarán el envés de las hojas para realizar puestas de huevos y depredarán distintos estadios de las plagas que encuentren a su paso, controlándolas de forma eficaz.
Un control integrado de las plagas se basa en el control biológico. Es imprescindible establecer a los depredadores en melón y sandía preventivamente, favorecer su instalación en el cultivo y permitirles desarrollarse para poder mantener las plagas al mínimo. En ocasiones, puede ser necesario aplicar productos fitosanitarios para tratar mosca adulta o algún foco de araña roja o pulgón, pero en general la cantidad de materias activas aplicadas se reduce considerablemente cuando se da prioridad al control biológico. Además, con un uso racional de las herramientas disponibles, evitamos que las plagas desarrollen resistencia a los plaguicidas autorizados.
Etiquetas:control biologico en melón y sandía, control biológico preventivo, cultivos de ciclo corto, estrategia preventiva, trips en los invernaderos
"Trackback" Enlace desde tu web.