Agrobío ha desarrollado una nueva tecnología después de un tiempo investigando en diferentes puntos de Europa. El pasado año la compañía almeriense incorpora a la planta la presa, el alimento que come en la producción en la fábrica, lo que crea una especia de producción de sus ácaros, tarea que ha consolidado un año después. La empresa realiza esta actividad en más de 400 hectáreas, debido a la alta demanda de los agricultores, que tienen el objetivo de anticiparse a las plagas que dañen su cosecha. En este sentido, tiene mucha importancia la suelta de swirskii con esta misma presa que se incorpora, lo que ayuda bastante a extenderse por todas las plantaciones.
En cultivos como el pimiento, esta tecnología se ha utilizado como estrategia preventiva, adelantándose a la aparición de las primeras flores.
La alimentación de ácaros depredadores con ácaros presa directamente en la planta, una tecnología desarrollada y puesta en marcha por Agrobío, ha supuesto un éxito y un avance para el control biológico de plagas, sobre todo de mosca blanca, trips y araña roja. Según explicaron desde la empresa de control biológico almeriense, “la incorporación de una fuente de alimento suplementaria ha facilitado el establecimiento de ácaros depredadores como el A. swirskii, el T. montdorensis o el A. andersoni, preparándolos frente a un aumento de presión de la plaga”. Tras los primeros buenos resultados en cultivos de pepino, en esta campaña, esta tecnología también se ha aplicado en pimiento como estrategia preventiva donde la suelta de ácaros depredadores se ha adelantado a la aparición de las primeras flores. Los resultados, en este caso, han sido igualmente positivos.
En 2007 la agricultura almeriense se enfrentó a una dura prueba. Europa pedía seguridad alimentaria y la única solución era el control biológico. Han pasado diez años y los agricultores almerienses son ahora expertos en este concepto. Agrobío ha sido arte y parte en esta transformación.
En una entrevista a fondo emitida en el espacio Ser Agricultor (Cadena Ser Provincia de Almería), José Antonio Santorromán analiza el papel desempeñado por el control biológico y la biopolinización en el modelo agrícola almeriense, con sus luces, que son muchas y sus sombras, que no pueden ni deben obviarse.