“Si las plagas no paran, el control biológico tampoco debería hacerlo”. Ana Belén Arévalo, técnico de Desarrollo en Campo de Agrobío, está convencida de que la tendencia en la agricultura almeriense a iniciar las campañas cada vez antes obliga a intensificar las sueltas de auxiliares.
Como todos recordamos, los años 60 fueron el comienzo de la primera revolución verde. Con la llegada de la mecanización del campo, las mejoras varietales, los programas de fertirrigación y el control químico de plagas, el campo experimentó un importante cambio que contribuyó de forma decisiva al incremento de la producción de alimentos y, consecuentemente, a superar la escasez y mejorar la nutrición de la población de muchas partes del mundo. Aunque hay otras partes que todavía están esperando esta revolución, las sociedades más avanzadas técnicamente se encuentran en la búsqueda de productos cada vez más limpios y seguros. En definitiva, nos encontramos en el punto cero de partida de esta denominada segunda revolución verde, cuyo objetivo es alcanzar una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Agricultura Excelente, La Voz de Almería – 30 de Junio de 2014
Más de 15.000 hectáreas son polinizadas por abejorros de Agrobío y más de 14.000 de hortalizas y flores son controladas con insectos beneficiosos de esta firma.
Agrobío es una empresa nacida en Almería, con 20 años de experiencia dedicada a la producción de abejorros para la biopolinización de diversos cultivos, así como a la producción de insectos “buenos” utilizados para el control biológico de plagas. Su nombre se ha consolidado entre los principales a nivel mundial. Agrobío esta íntimamente ligada a la agricultura almeriense, envía sus productos a toda España y exporta actualmente a más de 30 países.
La cercanía impide siempre contemplar cualquier realidad en su dimensión correcta. Quizá por eso no estamos cayendo los almerienses en la cuenta de cómo estamos cambiando y a qué velocidad.