Con presencia en más de treinta países, las nuevas metas son países lejanos, como Rusia o Canadá.
Agrobío, biofábrica almeriense que produce fauna auxiliar para combatir las plagas y abejorros para la polinización natural, continúa ampliando su ya de por sí amplia gama de productos y todo gracias a su importante trabajo e inversión en I+D.
Ya el pasado año se introdujeron ácaros, sobre todo en pepinos, con alimentación adicional de presas, lo que ayudó mucho en la labor, tarea que continúan desarrollando desde la compañía almeriense. “Inmediatamente después de la suelta de ácaros, como hay poco alimento, plagas, nosotros le incorporamos a la planta la presa, el alimento que come en la producción en la fábrica, lo que crea una especie de producción de nuestros ácaros”, explica el gerente de Agrobío, José Antonio Santorromán. La tecnología la puso en marcha la propia empresa tras varios años de investigación, incluso fuera de España.
Una importante delegación de Agrobío, encabezada por su gerente, José Antonio Santorromán, acompañó, un año más, a la representación empresarial almeriense durante su participación en esta edición de Fruit Attraction.
La filosofía de Agrobío es clara: cercanía al cliente y eso se traduce en ir de la mano del agricultor allí donde éste lo necesita, reconocer y anticiparse a sus necesidades ante los virus y plagas en los cultivos, así como conocer las nuevas tendencias en producciones y variedades hortofrutícolas para ofrecer el mejor asesoramiento posible a pie de finca. En esta ocasión, el asesoramiento se ha llevado a cabo a pie de moqueta, durante los tres días que ha durado Fruit Attraction.
Agrobío ha diseñado un protocolo para consolidar el control biológico en este cultivo y que incluye dos formulaciones para alimentar al A. swirskii y al T. montdorensis, Powermite y Powerfood, respectivamente.
Agrobío sigue avanzando para consolidar el control biológico en pepino y lo hace gracias a la alimentación con presa directamente en planta, una técnica desarrollada por la empresa que, tras cuatro años de experiencia en fincas, ha demostrado que “es posible el control eficaz de trips” en este cultivo.
