Sánchez Haro enfatiza que el control biológico es garante de la sostenibilidad de las producciones y de la adecuación a los gustos del consumidor actual.
Elisa Castillo, Pequeños Gigantes, CincoDías – 28 de Agosto de 2018
La empresa es un referente en biocontrol y biopolinización de cultivos y ha abanderado la revolución verde en Almería
Factura más de 30 millones al año, vende a 35 países y tiene sedes en Marruecos y Turquía
En la última década, Almería ha vivido una transformación silenciosa sin precedentes. Dentro de los invernaderos que dan de comer a toda Europa se ha venido fraguando una revolución verde a escala diminuta, pero de consecuencias gigantescas: bichos buenos que se comen y aniquilan a bichos malos. Una técnica natural para acabar con las plagas que echan a perder los cultivos sin necesidad del uso excesivo y, en muchos casos nocivo, de plaguicidas, pesticidas y otros tóxicos.
Y en toda esa transformación ha tenido mucho que ver Agrobío, empresa líder en el sector y todo un referente tanto en la polinización con abejorros como en el control de plagas mediante depredadores naturales. Gracias a ella, se ha conseguido que hoy el 80% del cultivo intensivo en Almería utilice este tipo de insectos.
Agrobío ha desarrollado una nueva tecnología después de un tiempo investigando en diferentes puntos de Europa. El pasado año la compañía almeriense incorpora a la planta la presa, el alimento que come en la producción en la fábrica, lo que crea una especia de producción de sus ácaros, tarea que ha consolidado un año después. La empresa realiza esta actividad en más de 400 hectáreas, debido a la alta demanda de los agricultores, que tienen el objetivo de anticiparse a las plagas que dañen su cosecha. En este sentido, tiene mucha importancia la suelta de swirskii con esta misma presa que se incorpora, lo que ayuda bastante a extenderse por todas las plantaciones.